En estos primeros días de Octubre, si las nubes lo permiten, podremos contemplar una lluvia de estrellas no muy conocida y que además no hará falta tener que trasnochar. Se trata de la lluvia de estrellas del gran dragón: Las Dracónidas.
Draco se encuentra en el hemisferio norte, su nombre significa “Dragón”, en Latín.
Draco es la octava constelación más grande en el cielo nocturno, ocupando una superficie de 1.083 grados cuadrados. Su estrella más brillante de la constelación es Gamma Draconis y se puede encontrar al ladro de la Osa Mayor y Osa menor. Draco fue catalogada por primera vez por el astrónomo griego Claudio Ptolomeo en el siglo II.
Draco es la octava constelación más grande en el cielo nocturno, ocupando una superficie de 1.083 grados cuadrados. Su estrella más brillante de la constelación es Gamma Draconis y se puede encontrar al ladro de la Osa Mayor y Osa menor. Draco fue catalogada por primera vez por el astrónomo griego Claudio Ptolomeo en el siglo II.
La lluvia de meteoros de las Dracónidas de octubre, a veces conocida
como las Giacobínidas, irradia de la boca ardiente de la constelación Draco el Dragón. Debido a que el radiante se encuentra ubicado tan
al norte de la cúpula celeste, la mejor hora para ver las Dracónidas es por la noche en lugar de antes
del amanecer. Por eso es que el radiante de la lluvia se encuentra más
alto en el cielo durante el anochecer.
Este año tendremos una entrometedora una luna llena pero en el atardecer del 7 y del 8 de Octubre podremos ver bastantes, ya que aunque sta lluvia es normalmente una durmiente, produciendo solo un puñado de
meteoros lánguidos por hora en la mayoría de los años, pero ojo, las dracónicas son conocidas por tener muchos cientos de meteoros en sólo una hora y puedes perderte un aunténtico espectáculo si no estás atento.
El mito
Existen varios mitos sobre la constelación del dragón:
- Uno de ellos se refiere al árbol que daba manzanas de oro y que fue un regalo de bodas a Hera cuando se casó con Zeus. Hera decidió colocar enroscado en el árbol a un dragón de cien cabezas llamado Ladón para proteger las manzanas. Poco tiempo después el gran héroe Hércules apareció para robar algunas manzanas de oro del árbol para lo cual tuvo que dar muerte al Dragón Ladón con sus flechas envenenadas. Entristecida por la muerte del Dragón, Hera colocó su imagen en el cielo entre el resto de constelaciones.
- Otro mito cuenta que Draco era uno de los Titanes que lucharon contra los dioses en el Olimpo durante más de diez años. Atenea lo mató en una batalla y lo arrojó al cielo donde inmediatamente se congeló nada más llegar cerca del Polo Norte.“Minerva arrojó al Dragón a las estrellas. Y así en el día de hoy se presenta con el cuerpo retorcido, como si hubiera sido transportando recientemente a las estrellas. Hoy le vemos dormido para siempre”. (Higinio – “Astronomica”).
- Incluso hay una texto sobre esta constelación que aparece en el Apocalipsis de la Biblia:
“También apareció otra señal en el cielo. He aquí un gran dragón escarlata, y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra”. (Apocalipsis, XII:3-4)
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